lunes, 11 de agosto de 2008

RECUERDOS

Esperaba su llamada en el móvil. Estaba en el coche hundida, echa polvo. Una mala racha detrás de otra. Peleas y más peleas. Todas de ese tipo que se complican y luego no sabes por qué han llegado a ese punto. Le llama.
- ¿Sí?
- Dime ¿qué vamos a hacer?
- Yo ya no aguanto más. Lo dejamos.
Hay un largo silencio. Por primera vez en su vida no sabe que decirle. Ese silencio le incomoda mucho. Le escucha llorar. Nunca le ha visto llorar. Es algo que le impresiona porque ni el las circunstancias más adversas que han pasado le ha visto derramar una lágrima. A ella le duele escucharle y no poder hablarlo mejor.
- Cuando termines de trabajar lo hablamos. Adéu.
Su estúpido orgullo no le ha dejado decirle que le quiere, que ojalá nunca la deje, que necesita sus abrazos y sus besos. Que nadie la querrá así. Ella no puede dejar de llorar y está agotada por la situación.
Son las 18:10 h. Está a punto de llegar a casa. Le ha llamado y dice que llegará pronto. Suena el timbre y ella le abre. Está nerviosa, no le gustan las situaciones tensas con la gente que quiere. Están en el pequeño salón, pero en esa situación la separación entre ambos parece inmensa. Es horrible la sensación de tener la necesidad de querer abrazar a alguien y sabes que no puedes que hay algo que te lo impide. Es el distanciamiento, las palabras malsonantes, el rencor,..todo eso hace que no puedas abrazar y olvidar todo.
Pero sobretodo eso prima algo: El amor incondicional que siempre se han tenido. Cuando más falta le ha echo ha podido contar con SU AMOR. El amor de su vida está allí en ese salón y si no hace nada desaparecerá, y con ese acto sólo perderán los dos. Y si se marcha de casa, si ya no pueden dormir abrazados se abrirá una herida en la relación que no cerrará nunca.
Ella le dice:
- ¿Cómo hemos llegado a esta situación? Si......yo te quiero.
Ella ve lágrimas en sus ojos. Puede ver como caen por sus mejillas. Ella siente una tristeza inmensa que le recorre de pies a cabeza. Es una amargura que le hace romper la frialdad que le había retenido todos sus sentimientos hacia su pareja. Se acerca y le besa. Pero no es un simple beso, es un beso que dice te necesito. Hacen el amor y con cada gesto se dicen lo que no se podían decir en palabras. Cada caricia es un perdona, cada abrazo un te quiero y cada beso es un no me dejes porque te necesito en mi vida. Al llegar al clímax a ella se le caen lágrimas de los ojos. No llora es simplemente lágrimas de felicidad, por tenerle. Por saber que todo se ha acabado, que la complicidad entre ellos vuelve ha existir. Todo sin necesidad de hablar. Eso significa que la complicidad de miradas ha vuelto. Todo lo que les ha echo daño está enterrado para siempre.
- Te quiero.
- Yo siento algo más fuerte que quererte. Te necesito para poder ser feliz.
Se abrazan y duermen juntos como siempre. Sintiendo la piel de uno junto al otro.


................¿Realidad o ficción?......................... Yo se la respuesta.





4 comentarios:

tortuguita dijo...

AINS! pues yo NO sé la respuesta, jajajaja, me dejas en ascuas!!! Pero mi intuición me dice que volverá a haber crisis...¿O no? Sácame de dudas!!!!BESOS

Eva dijo...

A mi es que me gustan los cuentos de hadas :)

MI HISTORIA... dijo...

Realidad o ficción que más da......si despierta sentimientos cuando lo lees. Poco importa si hay crisis de nuevo...y el momento de felicidad vivido?????eso es lo importante y lo que va a quedar.
Muxuxxxxx

Eva dijo...

Indiscutiblemente, "nuestra historia", los tiempos buenos vividos nadie nos los puede arrebatar. Gracias por tu visita :)